Autor: Ignacio M. Altamirano
La instrucción primaria no es solo una idea digna de aplauso, sino que es una consecuencia rigurosamente lógica de carácter y del espíritu de nuestras instituciones; si el sufragio popular es la base del sistema representativo democrático, la instrucción pública es el único medio eficaz de hacerlo practico; pero se comprende al pueblo analfabeta, bajo un régimen opresor, como en aquellos vastos imperios autocráticos del oriente.
En los pueblos, apenas se conciben el colegio sacerdotal, donde la ciencia se envolvía en misterios y se traducía en jeroglíficos para educar a los cómplices de los dominadores.
Para los jóvenes y niños debían abrirse para él en su niñez, en su adolescencia, en su juventud y aun en su edad madura, los gimnasios, los liceos y las academias como en las repúblicas de la antigua Grecia.
El gobierno de Puebla no sólo hace esfuerzos extraordinarios para elevarla al rango que debe ocupar en un pueblo culto; antes que ningún estado de la República, antes que la Federación misma, a proclamad o un principio fundamental de la democracia; pero que no había sido inscrito por los constituyentes del 57 ni por los constituyentes de los estados en la Carta federal, ni en las Cartas locales ¡Este principio es el de la instrucción primaria gratuita, laica y obligatoria!
Parece extraño en quienes debería de abrigar la creencia de que la instrucción primaria difundida en la masa del pueblo era y es el medio eficaz de comprender, de armar y de afirmar las instituciones liberales. Se ha creído que la obligación, impuesta a los padres de familia de instruir a sus hijos y la sanción penal si coartaban la libertad individual.
El francés liberal Paul Bert decía: que hay dos especies de padres los que cumplen con su deber y que no se quejaran de lo que le impongan por ley y los que no lo hacen así.
El gobierno de Puebla no se ha detenido confiado en el porvenir y el criterio público le hará justicia de la instrucción de la primaria como obligatoria.
En México la educación era colonial se les educaba manera que se les enseñaba los rezos y solo algunos elementos de lectura, escritura y contabilidad.